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El lado oscuro de José Luis Moreno

El lado oscuro de José Luis Moreno

Tras ser acusado como presunto líder de una organización ilícita, personas de su entorno han puesto de manifiesto su despotismo con los trabajadores, las supuestas irregularidades que cometía y las amenazas a compañeros.

Para algunas de las personas que mejor conocen a José Luis Moreno (74), su detención no ha sido ninguna sorpresa. Pese a que no ha querido declarar ante el juez y está en libertad provisional tras aceptar pagar tres millones de euros de fianza, antes o después el empresario tendrá que responder ante un magistrado. La Guardia Civil y la Policía Nacional le acusan de ser el presunto líder de una banda ilícita, de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental. Según los agentes, Moreno habría utilizado dicha organización para estafar, supuestamente, 50 millones de euros, blanquear dinero procedente del narcotráfico e incluso comenzar el proceso para crear un banco en Malta para sus operaciones. Y ha sido a raíz de este último y turbio episodio cuando ha salido a la luz el lado más oscuro del que, en otro tiempo, fuera el todopoderoso rey de la televisión.

«LO DENUNCIAMOS»

Uno de los primeros en hablar de las supuestas irregularidades que a lo largo de los años habría cometido el empresario ha sido su sobrino Alberto Caballero (46), que asegura que hace tiempo que no mantiene ninguna relación con él debido a una serie de diferencias con su empresa:

«Tuvimos algún problema con un par de pagarés a nivel de la productora y unas sociedades fantasma con las que no habíamos trabajado. Nos limitamos a denunciarlo y llevar el proceso a los tribunales. No pensábamos que pudiera estar relacionado con él, creíamos que era una estafa».

Unas palabras que podrían confirmar que los negocios del productor quizá no eran del todo legales. Al margen de lo relacionado con las cuentas, el que fuera creador de Noche de fiesta tampoco tiene muy buena fama entre las personas que han tenido que trabajar mano a mano con él. Son muchas las voces que se han unido para denunciar el despotismo con el que trata a muchos de sus empleados y algunos incluso confiesan haberle tenido «terror absoluto». «Afortunadamente no he conocido nada parecido a los rodajes de José Luis Moreno. El trabajo paso de ser un placer a un infierno», ha declarado Fernando Tejero (54), uno de los actores de Aquí no hay quien viva. Pero, sin duda, la situación más delicada la vivió Sandra Barneda durante una pausa publicitaria de Hable con ellas, el programa que presentó y al que él acudió como invitado. La periodista ha recordado:

Me amenazó. Me dijo que me iba a cortar el cuello si seguía preguntándole como le pregunté. Estuvo obsesionado conmigo y cada vez que iba a una entrevista hablaba mal de mí.

A esta denuncia se suma la de Julia Otero (62), que también ha confesado haber vivido una situación un tanto complicada con él:

«Antes de un programa le contamos que le íbamos a gastar una broma inocente y no le gusto. Se puso a chillar y a un compañero le dijo: ‘Te arrepentirás de haber nacido’. No le he vuelto a ver y espero no cruzarme con él».

ES UN SINVERGÜENZA»

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Además de esto, en los últimos días también se ha hablado mucho de las irregularidades que los trabajadores han denunciado. Muchos han asegurado que han realizado labores para sus productoras sin contrato, que lo hacían en condiciones de precariedad laboral, infringiendo los convenios, e incluso han asegurado que eran despedidos sin ningún miramiento por cualquier causa injustificada y que era habitual que no cobraran sus honorarios. Entre estos últimos se encuentran muchos rostros conocidos, como Lydia Lozano (60), quien ha confirmado que no recibió ni un euro de Moreno por su trabajo; Mónica Pont, que ha calificado a su exjefe de «sinvergüenza»; o Yolanda Ramos, que no tuvo reparos en reclamarle al empresario su dinero en directo en Hable con ellas. Por todo ello, Moreno fue condenado en 2013 por no respetar los derechos de sus trabajadores y un juzgado de Madrid embargó a su sociedad Gecaguma dos fincas y cuatro vehículos para pagar más de 39.000 euros que adeudaba a ocho actores. Sin duda, todo un historial nada tranquilizador.

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LA LISTA DE LOS DAMNIFICADOS

A lo largo de los años, el poderoso empresario televisivo dejó muchas «víctimas» en el camino. No solo eludió presuntamente los pagos por algunos trabajos a personas conocidas de nuestro país, que llevan mucho tiempo denunciando y reclamando, sino que se enfrentó de una manera un tanto virulenta con algunos presentadores de los programas a los que ha acudido en calidad de invitado, amenazándolos de una manera muy grave.

SANDRA BARNEDA (45). Sufrió un fuerte altercado con él en el que el producto; Según asegura, la amenazó con cortarle el cuello: «Estaba acostumbrado a tener impunidad».

SERAFIN ZUBIRI (57). El cantante no cobró una actuación en un programa de Castilla-La Mancha y, aunque no le denunció, asegura: «La empresa dejó de existir. No es trigo limpio».

YOLANDA RAMOS (52). Durante una visita de Moreno a Hable con ellas. La humorista le dijo en directo que le debía 25.000 pesetas por una intervención en Noche de fiesta.

MÓNICA PONT (50). Ella le interpuso una demanda por impago tras trabajar en la serie Esposados. Él quiso evitar ir a Ios juzgados y le dio todo lo que le debía antes del juicio.


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