Es de sobra conocido el cuidado que la reina Letizia (49) pone a cada detalle, algo que ha hecho a demostrar en la cena de gala ofrecida a sus altezas el emir de Catar y su primera esposa. Tal y como manda el protocolo en este tipo de encuentros, la mujer de Felipe VI (54) lució un impresionante vestido largo con base de tul con bordados arabescos en color champán firmado por el diseñador argentino-español Gabriel Lago (56).
Como es habitual, debería haber acompañado su diseño con una de las piaras de su joyero real, pero la consorte ha preferido desmarcarse del protocolo y de su propia tradición al prescindir de esta joya.
Un gesto que ha llamado, sin duda, la atención de propios y extraños y que se ha interpretado como deferencia a su invitada. En cambio, estrenó unos imponentes pendientes de brillantes que el matrimonio le había regalado ese mismo día por la mañana en señal de agradecimiento.
Los Reyes de España anfitriones del Banquete de Estado en Honor del Emir de Qatar y Sheikha Jawaher
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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