Koldo Royo: de chef gourmet a superviviente flacucho con reflexiones existenciales incluidas
¡El chef vasco se nos ha puesto modo náufrago deluxe! Tras 57 días en los Cayos Cochinos, Koldo Royo ha salido de ‘Supervivientes 2025’ con más hueso que carne, el alma removida y un bronceado que ni después de tres veranos en Mallorca.
Y sí, spoiler: ¡NO parece el mismo! Literal. Ni física, ni mental, ni espiritualmente. Ha vuelto a España como un mix entre Bear Grylls y el abuelo sabio de la tribu.
Un Koldo nuevo: menos barriga, más introspección
De entrada, el cambio físico es de portada de Men’s Health edición Maduritos en Lata. El hombre ha perdido unos cuantos kilos —dicen por ahí que 20, aunque él no se ha subido a una báscula aún— y ha ganado colorcillo playero. Pero lo más impactante no ha sido eso.
Ha descubierto que aún puede con todo. Bueno… con casi todo. Que ya tiene 66 tacos, las rodillas le crujen y la espalda le pide descanso, pero ¡oye! ahí ha estado dándolo todo hasta que el cuerpo ha dicho “hasta aquí, campeón”.
Se fue entre lágrimas, reflexiones y una última dosis de drama
Cuando decidió que ya estaba bien de sufrir en bañador y dormir sobre troncos, pidió que le nominaran. No quería salir por la puerta de atrás, él quería su momentazo de despedida épica, y lo tuvo. Entre lágrimas, agradecimientos y alguna que otra mirada al cielo.
“Espero haber motivado a gente de mi edad que ha pasado una enfermedad”, soltó, con cara de anuncio de seguros de vida. Y claro, a Telecinco le faltó tiempo para poner música de violines y cámara lenta.
Colegas, cenas, discusiones… y el Rey Juan Carlos
Entre reflexiones y postureo existencial, Koldo también tuvo tiempo para hacer amistades —aunque discutieran, porque todos son un poco “cabezotas”— y hablar de lo que de verdad importa: la comida. Cenas potentes, conversaciones bizarras y momentazos gastro con gente que no se cruzaría ni en el súper.
Ah, y el momentazo royal: en pleno hambre caribeña, recordó sus coincidencias con la Familia Real española en Palma. Atentos:
- Don Juan Carlos: un clásico de cuchara, jamón y lo que le eches.
- Doña Sofía: más de vegetalito, pescado y vida zen.
- Felipe VI: tiene saque, vamos, que come como si hubiera vivido en Honduras 57 días también.
Lo bueno si breve… ¿57 días? Pues suficiente
En sus últimas conexiones con Carlos Sobera, Koldo ya iba con cara de “sacadme de aquí o me como a un cámara”. Estaba roto física y mentalmente. Y aunque decía estar “bien”, se notaba que el coco le pedía siesta y arroz con bogavante.
“Estoy pagando ya esos dos meses de querer ser un chavalín”, confesaba. 66 años no son 30, aunque él haya querido marcarse el “abuelo power” en prime time.
Finalmente, volvió a casa con menos tripa, más fans y un bronceado que ni con filtro. Y sí, se ha ganado el respeto de muchos… y la admiración de los que tienen una báscula con candado.

La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
Deja una respuesta