La participación de la esposa de Alberto de Mónaco (62) en la tradicional ceremonia del árbol de Navidad y en el mercadillo en el palacio monegasco junto con sus hijos, Jacques y Gabriella (6), ha copado los titulares de todo el mundo y no por el acto en sí, sino por el radical cambio de ‘look’ de la princesa.
Charlene (42) ha sorprendido a propios y extraños atreviéndose con un estilo punk, con media cabeza rapada, flequillo y un color más oscuro del que llevaba hasta ahora y que ha transformado su aspecto angelical en otro más duro.
Sin duda una elección muy arriesgada y que nunca antes se ha visto en un miembro de la realeza. Lo cierto es que no es un corte que esté de moda ahora mismo, por lo que para muchos expertos, como el estilista Alberto Cerdan, esta transformacién podria deberse a otro motivos
“Una depresión o un mal momento emocional es lo que suelen esconder este tipo de cambios radicales”.
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