La mujer del heredero ha logrado pasar de ser la figura más despreciada de la familia real británica a contar con el apoyo inestimable de la monarca para que acompañe a su hijo en el trono cuando ella ya no esté.
La historia de Camila de Cornualles (74) bien podría ser un cuento de hadas al revés: el de la villana que acaba convirtiéndose en reina. Y es que la segunda esposa de Carlos de Inglaterra (73) ha pasado de ser considerada la más odiada por los británicos por haber sido la tercera en discordia en el matrimonio del príncipe de Gales y Lady Di a ser uno de los miembros mejor valorados de la familia real por su lealtad y apoyo al heredero al trono, con el que consiguió casarse en 2005 tras más de tres décadas de amor.
Y no solo eso, sino que, además, ha dejado de ser despreciada por Isabel II (95), quien la mantuvo en el más ingrato de los ostracismos durante años, y ahora cuenta tanto con su aprobación como con su cariño.
Y si bien la buena relación entre suegra y nuera ha sido más que evidente en los últimos tiempos, en los que la duquesa de Cornualles ha dado un importante paso adelante en su papel de representante de la Corona, la prueba definitiva de que la monarca confía plenamente en la esposa de su primogénito ha llegado con un anuncio inesperado por su parte con motivo de su Jubileo de Platino.
«Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le darán a él y a su esposa el mismo apoyo que me han dado a mí; y es mi sincero deseo que, llegado ese momento, Camila sea conocida como ‘reina consorte‘, mientras continúa con su propio servicio leal», ha asegurado la soberana en un comunicado emitido en el 70.° aniversario de su coronación.
UN GRAN «HONOR»
Un reconocimiento, sin duda, muy importante que, por ejemplo, no tuvieron el esposo de la reina Victoria ni tampoco el duque de Edimburgo, ambos príncipes y no reyes consorte. Pero parece claro que su majestad ha querido premiar así la lealtad de su nuera y quien sabe si también reconocer su error del pasado al no permitir que el amor de Carlos y Camila prosperara en su juventud.
Por eso, como era lógico, la respuesta pública de su hijo no se ha hecho esperar. «Somos profundamente conscientes del honor que representa el deseo de mi madre. Cuando durante este tiempo nos hemos dedicado juntos a servir y apoyar a su majestad, mi querida esposa ha sido un apoyo constante», ha asegurado agradecido el príncipe de Gales, recalcando el rol de su mujer. Un papel que, según su biógrafa Penny Junor, resulta fundamental para el futuro de la monarquía:
«Ella no eclipsará a Carlos, pero será la fuerza detrás del trono, brindándole la confianza y el coraje que necesita».
VALORADA POR GUILLERMO
Lejos quedan los momentos en los que Isabel II, según fuentes cercanas a la Casa Real, tachaba a Camila de «mujer malvada» y «astuta amante». Al parecer, su percepción mejoro mucho tras la muerte de la reina madre, firme opositora al romance de su nieto con la entonces condesa de Chéster. Quienes también han cambiado de opinión respecto a ella son Guillermo (39) y Harry (37), que han aprendido a quererla con los años.
«Hubo grandes disputas familiares en la primera etapa de su matrimonio, pero el duque de Cambridge ve que Camila ha hecho feliz a su padre y la relación entre ambos es mejor que nunca», afirma una fuente cercana.
Sin embargo, los que todavía tienen que valorarla mejor son los británicos, ya que, Según un sondeo de la empresa YouGov, tan solo un 14% quiere que ostente el título de reina consorte. Y es que, a pesar de que su imagen ha mejorado enormemente, la sombra de Lady Di es muy alargada.
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