Una de las mejores maneras de cambiar el aspecto de cualquier hogar es pintando las paredes, pero además de hacerlo con colores lisos hay otras formas de aplicar a la pintura que resultan muy atractivas. Lo habitual es pintar las paredes con colores lisos, pero existen numerosas técnicas que dan otro efecto a cualquier estancia. Estas son las más conocidas:
Estuco. La pintura de estuco tiene un acabado de imitación de mármol, una pintura antigua que ofrece un resultado elegante. El más conocido es el veneciano, pero hay que utilizarlo con mesura porque puede llegar a cansar.
Efecto tela. Este tipo de pintura le da a la pared un toque que hace que parezca una tela. Se consigue pasando un cepillo peinando la pintura de arriba hacia abajo cuando todavía esté fresca.
Efecto esponja. Es uno de los efectos más conocidos y se logra utilizando una esponja. Se pinta la pared y con la esponja se van haciendo formas para darle un aspecto informal. Sirve para que no se noten las imperfecciones.
Rodillos decorativos. Se trata de la manera más sencilla de decorar una pared, ya que solo hay que pasar por ella unos rodillos que tienen un patrón que se puede estampar sobre las paredes y que se compran ya hechos. Solamente hay que tener una base de pintura en un tono y usar la pintura del rodillo en otro color muy diferente para que contraste.
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