Huevos. Gracias a su alto nivel de proteínas ayudan a reducir el apetito y proporcionan abundante energía. Por lo tanto, son muy aconsejables para arrancar la jornada.
Plátanos. Muy ricos en fibra, pero con pocas calorías, son la mejor alternativa a los cereales azucarados del desayuno. Su elevada dosis de potasio actúa como un gran chute enérgico.
Pomelo. Un zumo o una pieza entera de esta fruta por la mañana aportan mucha agua y fibra, además de depurar el organismo.
Café —solo y sin azúcar, por favor—. Según numerosos estudios científicos, acelera el metabolismo y mejora la descomposición de grasas.
Redactora de GATITAROSA.COM Experta en nutrición y dietética. Actualmente, lleva la sección de alimentación y nutrición de la revista.
Deja una respuesta