Si hay alguien que sabe cómo generar titulares, esa es Terelu Campos. La hija de la legendaria María Teresa Campos vuelve a estar en el ojo del huracán, esta vez por su inesperada participación en Supervivientes 2025. Mientras se enfrenta a los mosquitos, el hambre y los dramas playeros, sus fans se preguntan: ¿Qué pasará con su gran estreno teatral?
Santa Lola en la cuerda floja
El 26 de abril, Terelu tiene una cita importantísima en el Teatro Zorrilla de Valladolid para estrenar Santa Lola, una obra que marca su debut escénico. Pero claro, también tiene un compromiso con la telebasura de lujo en los Cayos Cochinos. Y aquí viene el dilema: ¿Cómo se las arreglará para estar en dos sitios a la vez?
La incertidumbre invadió las redes, los corrillos televisivos y hasta a los que fingen que no les importa la vida de Terelu. Pero tranquilos, porque aquí viene su gran amiga y productora de la obra, Lara Dibildos, a calmar el pánico: “Claro que puede compaginarlo. Si la obra ya está ensayada, está perfecta”. Vamos, que Terelu podría recitar el libreto mientras parte un coco en la isla y seguiría saliendo bien.
Y por si aún quedaban dudas, Dibildos, siempre con su toque de humor, remató la faena con: “La podría estrenar allí, en los Cayos Cochinos”. ¡Que tiemble el teatro al aire libre!
La estrategia de la escapada
Aquí viene lo interesante. Supervivientes 2025 arrancó el 6 de marzo y su final está previsto para mediados de junio. O sea, si Terelu llegara a la final, su obra de teatro tendría que buscarse otra protagonista. Pero tranquilos, porque todo apunta a que su marcha está más que programada.
Resulta que la colaboradora de De viernes no es concursante de pleno derecho (todavía). Durante los primeros 21 días, puede largarse sin penalización cuando le apetezca. Es decir, ella tiene la llave de su salida.
Si decide aguantar más tiempo, pasaría a ser concursante real y, si luego quisiera abandonar, tendría que pagar una penalización. Pero seamos sinceros, después de semanas comiendo arroz y lidiando con los dramas isleños, quizá prefiera volver a los focos del teatro antes que seguir viviendo la experiencia extrema.
Con su marcha programada (posiblemente antes del 27 de marzo), le queda margen suficiente para aterrizar, recuperarse del shock de la isla y plantarse en Valladolid lista para su gran debut teatral.
¡Así que calma, Terelistas! Habemus teatro y habemus reality.

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