Como casi todo lo que sucede en Mónaco últimamente, este año la felicitación navideña enviada desde palacio ha despertado más dudas que otra cosa. Y es que en ella aparecen Charlene (43), Alberto de Mónaco (63) y sus dos hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, de 7 años, sonrientes junto al árbol y rodeados de regalos pero no en una imagen fotográfica, sino en una acuarela.
Algo en parte lógico teniendo en cuenta que, a menos que no lo hayan anunciado, la sudafricana continua ingresada en una clínica suiza para recuperarse del cansancio físico y emocional que le ha provocado su enfermedad de oídos y garganta, por la que tuvo que ser operada en su país en varias ocasiones.
Lo que ahora muchos se preguntan es si habrá existido algún reencuentro familiar que no hayan hecho público durante el que hayan posado juntos para facilitar el dibujo del comentado ‘christmas’
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