Inmersa en la normalidad tras los meses más duros de la pandemia, Charlene de Monaco (42) ha retomado sus actividades.
Entre ellas, las que tienen que ver con la fundación que lleva su nombre y que esta centra- da en el apoyo y la promoción del deporte, especialmente la natación -su gran pasión- y el rugby.
Así pues, la esposa del príncipe Alberto (62) ha visitado a un equipo de jóvenes nadadoras para darles su apoyo. Y, además, ha vuelto a los entrenamientos de ciclismo acuático, una modalidad que consiste en pedalear sobre una bicicleta que navega sobre el mar, preparándose para un proyecto solidario.
Preparando la tercera edición de la carrera “The Crossing: Calvi – Monaco Water Bike Challenge”, que tendrá lugar los días 12 y 13 de septiembre. Para esta ocasión, la princesa misma asumirá este desafío deportivo.
Dos equipos de cuatro atletas de renombre internacional, incluida la Princesa Charlene, partirán del puerto de Calvi, Córcega, el 12 de septiembre a las 3 pm.
Durante 24 horas, los atletas se turnarán durante 180 km hasta llegar al Yacht Club de Monaco, el punto final de la carrera. Para hacerlo, utilizarán las motos de agua Schiller, que se usaron en ediciones anteriores.
Tres programas en 34 países.
Los objetivos de este desafío son, por supuesto, cruzar entre Calvi y Mónaco en el menor tiempo posible. Pero, sobre todo, el desafío busca sensibilizar al público sobre los diversos programas de la Fundación Princesa Charlene de Mónaco.
Por ejemplo, “Aprender a nadar” y “Seguridad en el agua” son dos programas implementados en todo el mundo, destinados a niños desfavorecidos o niños en riesgo de ahogamiento.
Un tercer programa, “Deporte y educación”, ofrece actividades deportivas para contribuir al bienestar y desarrollo de los niños.
Desde la creación de la Fundación en 2012, estos tres programas han beneficiado a más de 730,000 personas de 34 países diferentes.
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