Este ha sido un año especialmente complicado para Cayetano Martínez de Irujo (58), ya que a mediados de mayo tuvo que pasar por quirófano de urgencia otra vez a causa de una nueva obstrucción intestinal.
«Ha sido difícil verme en la UVI, entubado. Verme otra vez así fue un golpe duro», asegura el jinete, casi recuperado dos meses después de su ingreso.
La buena noticia es que este nuevo bache de salud le ha servido para hacer, por fin, las paces con su hermana, Eugenia (52), quien estuvo a su lado en esos días.
«Es una de las personas que más quiero en mi vida. Sin duda, lo positivo de esta etapa tan dura ha sido recuperarla», ha admitido.
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