Tras un mes de ausencia de la reina, el príncipe de Gales y los duques de Cambridge han cogido su testigo y los británicos se plantean quiénes son sus favoritos para sustituirla.
El momento de la verdad para la casa real de Inglaterra
Todo estaba preparado para que Isabel II (95) reapareciera en los actos del Día del Armisticio tras varias semanas de ausencia pública por prescripción médica, pero finalmente no pudo ser. Con todo el dolor de su corazón, ya que se trata de una de las citas más importantes para ella, la monarca no pudo acudir en persona a homenajear a los caídos en la Primera Guerra Mundial por primera vez en 22 años debido a un dolor de espalda. En su lugar acudieron el príncipe de Gales (73), la duquesa de Cornualles (74) y los duques de Cambridge.
Los cuatro asumieron a la perfección la representación de la Corona, pero sus rostros cabizbajos y visiblemente afectados no hicieron más que aumentar la preocupación de los británicos por el estado de salud de su reina. Y es que, aunque llevan semanas cogiendo su testigo en este tipo de eventos, todo parece indicar que no hay vuelta atrás y que el relevo es ya una realidad que todos deben asimilar.
Porque, a pesar de que Isabel continua con sus obligaciones y, por ejemplo, mantiene audiencias por videoconferencia, en las que se la ve con buen aspecto, es evidente que ya no va a poder continuar al pie del cañón como antes debido a su avanzada edad.
Según fuentes reales, la reina se niega a abdicar, pero ya se habla de «una transición tranquila».
Carlos, su heredero, ha reafirmado sentirse preparado para subir al trono e incluso tiene planes para cuando llegue el momento, pero su figura está eclipsada por la de su hijo Guillermo (39) y, en especial, por su nuera Kate (39), quienes son los preferidos del pueblo.
El 14 de noviembre de 2021, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles, el duque y la duquesa de Cambridge, el conde y la condesa de Wessex, la princesa real, el duque y la duquesa de Gloucester, el duque de Kent y la princesa Alexandra asistieron a el Servicio dominical de recuerdo anual en el Cenotafio en Whitehall.
El Servicio del Domingo del Recuerdo se lleva a cabo con el objetivo de honrar el servicio y el sacrificio de la comunidad de las Fuerzas Armadas, así como a los veteranos, aliados y militares civiles británicos y de la Commonwealth que lucharon durante las dos guerras mundiales y otros conflictos.
Varios conciertos, servicios religiosos y eventos conmemorativos generalmente tienen lugar en todo Londres en este día, que es el segundo domingo de noviembre, el domingo más cercano al 11 de noviembre.
La reina había confirmado que no estará presente en el evento anual organizado por la organización benéfica de las fuerzas de la Royal British Legion, luego de que los médicos le recomendaran descansar durante dos semanas.
Pero ella había dicho que era su firme intención asistir al servicio del Domingo del Recuerdo en el Cenotafio al día siguiente.
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