El artista recuerda sus años más gamberros, su paso por prisión y a las mujeres de su vida: «Sandra era un diez, pero nos casamos muy jóvenes. A Fabiola la quiero mucho, pero convivir no era lo nuestro».
Conocido por no tener pelos en la lengua, Bertín Osborne (68) acaba de hacer sus confesiones más reveladoras en el programa ‘Déjate querer’, demostrando que todavía tiene capacidad para sorprendernos. El cantante recordó emocionado su niñez y juventud, «hasta los 14 años yo fui un niño buenísimo, luego descubrí la vida y me eché al monte, por lo que mi padre me metió en un internado», confeso.
Tampoco tuvo reparos en desvelar uno de los episodios menos conocidos de su vida, que es su paso por la cárcel. Según manifestó, no fue una, sino dos, las veces que acabo detenido, ambas por sendas peleas. «Yo antes era muy bruto y peligroso, ahora ya no», reveló, matizando que solo había estado un par de días en prisión en cada ocasión.
Haciendo gala de su gran sentido del humor, confesó que hizo amistad con su compañero de celda, con el que, para sorpresa de su primera mujer, Sandra, se fundió en un abrazo tras encontrárselo una noche, lo que ella no vio con agrado. «Me miro muy malamente», explicó divertido.
El presentador también hizo un repaso por sus historias con las dos mujeres de su vida. Sandra era un diez, una mujer cañón en todos los sentidos, pero nos casamos muy jóvenes, a los 21. Si lo hubiéramos hecho con 34, tal vez habríamos seguido juntos, pero yo a esa edad era un becerro despendolado. Fue una mujer irrepetible y fuimos amigos hasta el final, recordó con cariño a la madre de sus hijas, Alejandra (45), Eugenia (37) y Claudia (34).
«De Fabiola solo puedo decir que nos queremos mucho, pero convivir no era lo nuestro», explicó sobre su segunda mujer, con quien tuvo a Carlos (14) y Kike (16), cuya enfermedad le ha cambiado su «perspectiva de la vida». Tras sus dos matrimonios rotos, aseguró que su corazón está ahora tranquilo: «Estoy muy bien solo».
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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