Tres meses después de sufrir el accidente que le «paró la vida», la colaboradora asistió al concierto de su amiga Rosalía con muletas, pero con una gran sonrisa «Estoy empezando a ver la luz al final del túnel», ha confesado ilusionada.
Belén Esteban (48) ha demostrado siempre ser una mujer fuerte y valiente y estas cualidades son las que la están ayudando a dejar atrás el episodio más complicado de su vida y que ha estado a punto de hundirla por completo.
Pero cuál ave fénix, ha resurgido de sus cenizas y, después de tres meses prácticamente encerrada en casa y centrada en la recuperación de su pierna, ha decidido salir y retomar su vida pública. Algo que a ella misma le parecía impensable hace apenas unas semanas, pero las ganas de disfrutar del concierto en Madrid de su amiga Rosalía (28) fueron más fuertes. Y lo cierto es que su esfuerzo mereció la pena, ya que a pesar de tener que apoyarse en unas muletas, Belén canto, bailo y lo dio todo como mejor pudo al ritmo de las canciones de la catalana.
Al final de la actuación entró al camerino a felicitar a la artista y demostró ser una más en el círculo íntimo de esta, codeándose con Pedro Almodóvar (72) o Raúl Alejandro (29), que estuvieron muy cariñosos y pendientes de ella. Por eso, a su salida del evento, la de Paracuellos se dejó ver pletórica y afirmó «Me voy encantada, me lo he pasado muy bien porque como hacía tanto que no salía…
Ha sido un día familiar y estamos muy contentos». Y confirmó su mejoría añadiendo: «Poquito a poco, pero sí que estoy mejor bien y contenta». Tanto es así que no dudó incluso de lanzar toda una declaración de intenciones: «Tengo ganas de empezar mi vida!». Juzgar por estas palabras está claro que el concierto de Rosalía fue una inyección de energía positiva para Belén y una noche inolvidable que compartió con su hija, Andrea Janeiro (23), y su marido, Miguel Marcos (35).
Este, aunque tan discreto como de costumbre, también confirmó la recuperación de la colaboradora afirmando: «Ahora va bien, está bien». Y, ante las preguntas de la prensa de sí, esa primera Salida de Belén ha sido una forma de empezar a recuperar su vida, contestó sin dudar y sonriendo: «Si».
PLANES TRUNCADOS
El mejor que nadie sabe lo duros que han sido para Belén estos tres meses, desde que una caída aparentemente leve en el plató de ‘Sálvame‘ le «paró la vida». Así lo define la propia colaboradora en una entrevista en la que ha relatado el infierno por el que ha pasado. «Me hundí, me encerré en mi misma y no quería ver a nadie, ni comer, ni hablar. .. Me pasaba el día llorando», ha confesado recordando los momentos tan bajos por los que atravesó
«Es lo más doloroso que me ha pasado en la vida después de la muerte de mi padre. Miraba una foto suya y le decía: ‘Papá, ayúdame’». Tanto es así que ella misma reconoce: «He estado peor de la cabeza que de la pierna». Afortunadamente, Belén aceptó la ayuda psicológica y, tras ser diagnosticada de “tristeza constante», ahora se muestra esperanzada, por fin, con ánimo y dispuesta a comerse el mundo: «Ya estoy mejor, con más ganas y más ilusión».
Pero llegar hasta aquí no le ha resultado fácil. Su grave fractura, por la que tuvo que ser intervenida y le pusieron 20 clavos y dos placas, la llevó a enfadarse con el mundo, incluidas las personas más importantes de su vida. «He sido muy obediente, pero me he quejado mucho. Miguel ha tenido una paciencia tremenda, se merece el cielo.
Él me mimaba, me cuidaba… y me porté mal con él. Le he escuchado llorar», confiesa con pesar. Sin embargo, esta durísima prueba les ha servido para reforzar y reafirmar su amor, aunque el estado de Belén ha truncado su sueño de casarse por la iglesia, algo que tenían previsto hacer en septiembre. Un deseo que seguro que no tardaran en retomar, ya que Esteban afirma ilusionada: «Estoy empezando a Ver la luz al final del túnel».
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
Deja una respuesta