Belén Esteban y Miguel vuelven de su luna de miel anticipada
Ha sido regresar de sus minivacaciones en Tenerife junto a Miguel Marcos y pisar el plató de Sálvame para decir cuatro cosas por las informaciones que se han venido diciendo estos días sobre su vida personal: así es Belén Esteban.
Algo quemada, literal y metafóricamente, la colaboradora volvió de su periplo canario con ganas de ajustar cuentas. Y eso que ahora mismo está totalmente inmersa en los preparativos de su inminente boda.
Esta se celebra el 22 de junio y tanto trajín ha hecho que Esteban y Marcos se fuera a la costa oeste tinerfeña a pasar unos días en un resort jugando al dominó (como ella misma subió a su Instagram) y aprovechando el tiempo para relajarse.
Pero no ha podido ser. Al menos no del todo, porque en la tarde de este martes, cuando regresaba a Telecinco, la expareja de Jesulín de Ubrique ha querido despejar algunas incógnitas pendientes tras su “escapadita”.
Para empezar, afeó a Paz Padilla, una de las invitadas a su enlace, que insinuase que había hecho “un mal negocio” y que sale perjudicada tras la puja por la casa de Toño Sanchís.
“Con Paz tengo que hablar, porque parece que es la que más entiende de ventas y la que más entiende de todo, pero no sabe cómo funciona mi caso y dio informaciones que no eran reales”, fueron sus contundentes palabras.
El siguiente foco de su malestar fue Olvido Hormigos, que tildó a Belén Esteban y a otras colaboradoras de “brujillas”. La respuesta de la colaboradora ha sido sacar los temas judiciales pendientes.
“Juntar dinerito tú y el otro [Sanchís]; tú para pagar a Lequio y Toño para pagarme a mí”, arremetió visiblemente indignada, amén de que dio pistas sobre nuevos documentos para denunciar a su exrepresentante.
Por último, amenazó con emprender acciones legales contra quien difundió el rumor, que ha negado categóricamente, de que se está sometiendo a tratamiento de fertilidad y que se ha hecho una fecundación in vitro.
O sea, que Belén Esteban tiene que estar deseando irse de nuevo, pero, esta vez, por supuesto, una luna de miel de verdad y sin tantos problemas a su regreso.
20 minutos
Deja una respuesta