El gesto de Pauline al posar la mano sobre el vientre en la reciente gala contra el sida celebrada en el Principado ha desatado los rumores de embarazo.
Estefania de Mónaco está acostumbrada desde niña a acaparar el protagonismo de los actos públicos con su sola presencia. Sin embargo, en la reciente y tradicional gala contra el sida celebrada en el Principado, que ella misma preside, no ha sido así. La princesa hizo su aparición en el Sporting Club de Montecarlo acompañada de sus tres hijos: Louis Ducruet (28), que acudió con su mujer, Marie Chevallíer; Camille Gottlieb (23), sin pareja oficial; y Pauline Ducruet (27), que para sorpresa de todos resulté ser el centro de todas las miradas al posar junto con su novio, el empresario monegasco Maxime Giaccardi, con continuos gestos hacia su abdomen que han disparado los rumores sobre un posible embarazo.
Con un vestido camisero de su propia firma, Alter Designs, en color champain —a juego con la camisa de su pareja y haciendo un guiño a la temática de una noche inspirada en el grupo de música ABBA—, la hija que Estefanía tuvo junto con el guardaespaldas Daniel Ducruet se pasó la velada colocando una de sus maños sobre la parte superior del vientre, incluso ante los fotógrafos.
Un comportamiento que, además, ha reavivado las voces que desde hace unos meses hablan de una posible boda entre Pauline y Giaccardi, a quien conoce desde 2012 y con el que sale oficialmente desde 2017.
UNA NUEVA EXPERIENCIA para ESTEFANIA DE MÓNACO
De ser ciertos los rumores, la princesa, de 56 años, estaría a punto de comenzar una nueva etapa y estrenarse como abuela, una faceta que bien conoce su hermana Carolina (64) gracias a sus ocho nietos.
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