Barbara Rey y Edmundo Arrocet inseparables

La ‘vedette’ y el humorista pasaron juntos la última noche del año en Málaga y se dejaron ver de nuevo cómplices, sonrientes y muy bromistas ante la prensa, pese a que siguen sosteniendo que solo son muy amigos.

Barbara Rey (71) y Edmundo Arrocet (72) se han convertido en la pareja del momento, estén o no juntos.

Y es que eso es algo que no está nada claro, ya que los protagonistas siguen bromeando al respecto y jugando al despiste con la prensa. Lo cierto es que pasaron la Nochevieja juntos y comenzaron el año también unidos y paseando su renovada amistad por las calles de Málaga, donde días antes el humorista había asistido a la inauguración de un monumento en honor de su amigo Chiquito de la Calzada.

Por lo que no es mucho aventurar que fue la ‘vedette’, que vive en la localidad murciana de Totana, la que decidió viajar hasta Málaga para disfrutar de un día tan especial con Edmundo. Y, según algunos periodistas, se quedaron a dormir en la casa que Barbara tiene en Marbella.

COMO DOS ADOLESCENTES

Lo cierto es que ambos siguen sosteniendo que solo son «muy amigos» y que se dejan llevar por lo que el destino les depare. Una puerta abierta con la que juegan continuamente, como demostraron a la salida de un restaurante ante las preguntas de un reportero de ‘Viva la vida’.

Sonrientes, bromistas y con un comportamiento un tanto adolescente, se dejaron querer por la prensa y lanzaron dudas al aire sobre si habían pasado la última noche del año juntos.

«No me acuerdo. Yo es que, como bebo tanto, no me acuerdo de las cosas», contestó entre risas y con ironía Bárbara. Asegurando estar «muy contenta», la ‘vedette’ parecía encantada con tanta atención mediática. Un interés que podría acabarse pronto, ya que el humorista tiene previsto viajar a Chile para atender sus negocios y no volverá hasta el verano.

Por su parte, Edmundo ha explicado a su entorno que está «soltero y sin compromiso», aunque reconoce que la que es ahora su mejor amiga es una mujer que esta bárbara». Un juego de palabras sobre una amistad tan intensa como fugaz, si es que en unos días Arrocet pone tierra de por medio.