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Así es la hija de Jesulín y María José Campanario

Así es la hija de Jesulín y María José Campanario

Decidida, sensible, aplicada, reservada y una apasionada del mundo de la moda y de la estética, estos son los principales rasgos de la joven, que ha soplado sus 18 velas junto a su novio futbolista, que vive en Madrid como ella.

La celebración de la mayoría de edad es un momento muy importante para cualquier persona, ya que simboliza el paso a la etapa adulta y a una mayor independencia, y también lo ha sido para Julia Janeiro, la hija mayor de Jesulín de Ubrique (47) y Maria José Campanario (41), que cumplió 18 años el 18 de abril. Una fecha que marca un antes y un después para la joven, quien ha celebrado su aniversario en Madrid acompañada de sus amigos y su novio, el futbolista Brayan Andree Mejía Ávila, que también cumple años, 21 en su caso, cuatro días después de que la hija del torero sople las velas. Eso hace de abril un mes muy especial para la pareja, que empezó a salir el año pasado y que hizo pública su relación el pasado Día de San Valentín, cuando Julia compartió en sus redes sociales una romántica foto de ambos y los regalos que el deportista le había hecho en esa señalada fecha: flores, bombones y peluches. Los jóvenes pasan mucho tiempo juntos y es habitual verlos haciendo la compra por el barrio donde vive Julia y haciendo las tareas cotidianas del día a día, gestos que muestran lo unidos que están tras un año de relación. Un año en el que se ha vivido una crisis sanitaria sin precedentes y que ha impedido que Julia pudiese reunirse en su cumpleaños con sus padres y su hermano, Jesús Alejandro (14), como seguro le habría gustado, ya que los separan muchos kilometres de distancia. La joven estudia en Madrid y su familia vive en la localidad gaditana de Arcos de la Frontera, y el cierre perimetral de Andalucía ha impedido que pudieran desplazarse.

La hija de Jesulin de Ubrique y María José Campanario cumple 18 años

ORGULLOSA DE SU PADRE

Algo que seguro ha pesado en el ánimo de la joven, que se declara una persona muy familiar. «Adoro a mi familia y soy la persona que soy gracias a ellos. Son todo para mí y mi pilar fundamental», les decía a sus seguidores en las redes sociales, donde también mostraba su admiración por su progenitor: «Mi padre es el mejor. Lo adoro. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho y estoy muy orgullosa de él». No en vano sus padres fueron su mayor apoyo cuando sufrió bullying en el colegio, un triste episodio que desvelé también en sus redes y que forma parte del pasado.

UNA VIDA NORMAL

Lo cierto es que, aunque es famosa desde el mismo día en el que nació—en 2003, un año después de que sus padres se casaran—, muy poco se conoce sobre esta joven que cursa estudios de Administración y Dirección de Empresas. Los escasos datos que han trascendido han sido gracias a su red social, Instagram, donde se hace llamar Juls, y por la información que ha compartido su madre, quien asegura que «solo quiere centrarse en los estudios» y no desea ser famosa. Maria José Campanario ya comento hace tiempo que su hija no participaría en ningún reality, un rumor que corría por los mentideros mediáticos. Tanto ella como Jesulín esperan, como padres, darle normalidad a esta mayoría de edad y seguir haciendo lo que han hecho hasta ahora: proteger a su hija. «Solo queremos que esto sea una transición tranquila y que Julia pueda seguir teniendo una vida normal», ha asegurado la odontóloga. Y una buena manera de hacerlo es asesorarla sobre algo que han vivido ellos de primera mano, el lado bueno y el menos amable de la fama. Así, el consejo de Campanario habría sido que no diera pistas de su vida personal en las redes sociales, que no colgara fotos demasiado atrevidas y que intentara pasar lo más inadvertida posible. Algo complicado en la actualidad, dado que los jóvenes se expresan y comparten su vida en estas aplicaciones con total normalidad y, para muchos, es su principal vía de comunicación.

SU VENTANA AL MUNDO

Quizá siguiendo la recomendación de su madre, aunque tiene su red abierta, no tiene habilitados los comentarios, una buena manera de evitar las críticas y los mensajes desagradables. Lo que si comparte son sus fotos más artísticas, muy medidas, sensuales y cuidadas, en las que muestra dos de sus grandes pasiones: la moda y el maquillaje. De hecho, después de regresar de estudiar el bachillerato en Nueva York en 2019 —año en el que, además, aprovecho para mejorar su inglés, que es el idioma en el que escribe sus mensajes en lnstagram-, viajé a Barcelona para estudiar dos cursos: uno de Estética Personal Decorativa y otro de Maquillaje Profesional y Caracterización. Un aprendizaje que le ha servido para maquillarse ella misma como si lo hiciera una auténtica profesional de la cosmética. No en vano, además de lucir una bonita y larguísima melena oscura, posa siempre con unas largas uñas, cuidadas pestañas y un es- tilo muy definido, tanto en maquillaje como en su forma de vestir, que a muchos les recuerda a las famosas hermanas Kardashian. Tanto es así que algunos la llaman cariñosamente «mini-Kardashian», todo un halago para la joven, que es una ferviente seguidora de las últimas tendencias de moda y las revistas de esta temática y cuyo complemento favorito son unas zapatillas muy de moda llamadas sneakers. Las tiene de todos los tipos y colores y ediciones limitadas de los modelos más exclusivos. En su armario combina firmas de lujo con otras low cost y son de estas últimas, precisamente, las prendas que vende en una tienda online de segunda mano. Una prueba que demostraría que no vive alejada de la realidad, pese a la popularidad de sus padres.

NOVIO ENTREGADO

Esa pasión por la moda y la estética la comparte con su novio, que también vive en la capital, aunque es natural de la localidad murciana de Águilas. El joven, de origen colombiano, es defensa del Real Aranjuez, equipo que juega en la Tercera División del futbol español, y cuida mucho su aspecto. En las pocas fotos que ha compartido el futbolista en sus redes luce ropa de marca, como una sudadera de Kenzo o una camiseta de Moschino, un gusto exclusivo que también tiene Julia. Además de ser un hombre detallista, Brayan es «fiestero», con un «gran corazón» y «muy deportista», según le definen sus amigos, y ha reconocido a su círculo de amistades que «apoyará en todo» a su chica. Y en ese todo podría estar su salto al foco mediático, algo que el futbolista no vería con desagrado, según sus amigos, quienes aseguran que «no le molesta ser famoso y conocido». «Verse en revistas no es algo que le quite el sueño ni que le enfade. De hecho, Vive con normalidad verse en algunos medios ya. Ellos no comentan con nosotros sus planes ni lo que vayan a hacer, pero no sería nada raro, conociéndolo, que se hiciera una portada con Julia», decía alguien cercano a la pareja. En ese carácter decidido y seguro de sí mismo del deportista también coinciden sus compañeros de vestuario: «Es un chico que se le ve venir. Sabe lo que quiere e intenta sacar el mayor producto a las oportunidades que le ofrece la vida». Julia, por su parte, se lleva muy bien con el grupo de amistades de su novio, que confirman que la joven tiene un carácter parecido al de su madre, Maria José Campanario, y una fuerte personalidad, lo que no impide que sea «muy sensible, aunque pueda parecer lo contrario», y «bastante reservada con sus cosas», algo, esto último, que podría haber aprendido de su madre.

¿QUÉ DECISIÓN TOMAR?

No es ningún secreto que la mayoría de edad de Julia supone el inicio de una vida mediática debido al interés que causa su figura y a que hasta el momento ha estado protegida por sus padres, que siempre han querido preservar su anonimato. A partir de este momento, la joven podrá decidir el futuro que quiere tener en este sentido, bien sea estar en la primera plana de la actualidad o, todo lo contrario, seguir apartada del foco público y vivir como cualquier otra joven desconocida. A estas posibilidades se suma una más: la de mantenerse alejada de los medios, pero comunicándose a través de las redes sociales y, de paso, abrirse un futuro profesional como influencer, una profesión bastante rentable y que está muy de moda. De hecho, Julia ha compartido con sus seguidores que no le importaria «hacer de modelo en alguna firma importante», aunque, con mucho sentido del humor, aseguraba también que ser actriz «se le daría bien» porque es «una drama queen». Diferentes frentes y profesiones en las que podría probar suerte si quisiera, y compatibilizarlo con sus estudios, ya que tiene toda la vida por delante y es muy joven aún para escoger su camino profesional definitivo. Sea cual sea la decisión que tome, contará con el apoyo de sus padres, que siempre han confiado plenamente en ella y en su criterio. Por sus movimientos hasta ahora, no parece que vaya a dar el salto a los medios, algo que habría conseguido aceptando alguna de las entrevistas y reportajes que le han ofrecido hacer con motivo de su mayoría de edad. Julia no ha querido prestarse a esto, lo que es una buena muestra de hacia donde se encaminaran los pasos de la hija mayor de la Campanario. De momento, parece que haga lo que haga, será poco a poco y con buen pie.

La belleza del primer amor

Era la propia Julia la que gritaba su amor por Brayan a los cuatro vientos el pasado Día de San Valentín compartiendo un tierno beso entre los dos y desvelando los regalos que el futbolista le habla hecho. Seguidor de las tendencias como ella, el jugador luce mechas rubias, algo que parece encantar a su novia, que ha escrito muy orgullosa: «Qué noviessssito más guapo tengo», haciendo una alusión a los orígenes latinos de su chico.

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