Muy sereno y recuperado de sus problemas de salud, el actor cumple 81 años junto con su tercera esposa, Juana Gil, con quien disfruta de una jubilación tranquila y feliz.
Andrés Pajares es ahora un hombre nuevo que prefiere olvidar el historial de detenciones, disputas, demandas e ingresos de las últimas décadas. Y así, alejado de escándalos, acababa de cumplir sus 81 años, una fecha muy señalada que el que fuera icono del cine de destape ha pasado junto con su tercera mujer, Juana Gil (51), a quien el actor ha calificado como su «ángel de la guarda». Para celebrar esta nueva vuelta al sol, el humorista quiso invitar al gran amor de su vida a una comida en un restaurante muy próximo a su domicilio, en su barrio de siempre, donde intenta mantener un perfil bajo. La pareja se conoce desde hace 18 años, cuando Juani empezó a trabajar como secretaria de Andrés. En aquel momento, ella estaba casada, pero poco a poco la relación profesional fue dejando paso al amor y en 2019 la pareja se dio el «sí, quiero» en secreto. En el enlace no estuvo presente ninguno de los hijos del actor, Mari Cielo (44), Andrés Burguera (54) y Eva (50), con quienes la relacion no era fluida.
SEPARACIÓN DE BIENES
«Para que nadie piense mal de Juani, nos casamos en régimen de separación de bienes. Fue ella quien lo decidió», aseguré entonces el actor. Desde aquel día, las apariciones de Andrés han sido contadas y en todas se le ha visto muy recuperado. Una imagen muy distinta de la que mostré en 2008, cuando fue detenido por rociar con un aerosol en un despacho de abogados. Días después fue ingresado en un hospital tras sufrir una crisis de ansiedad que más tarde terminé llevándole a la clínica López Ibor para tratarse de un trastorno bipolar mixto.
RELACIÓN DESIGUAL
La relación de Pajares con sus hijos nunca ha sido fácil. En la actualidad, con el único que tiene trato es con Andrés, quien le ha felicitado por su cumpleaños con una foto en sus redes. De inexistente se puede calificar la que mantiene con Mari Cielo, que no perdona que su padre no estuviera con ella en 2017, cuando estuvo ingresada en la UVI por un grave accidente.
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