Analizamos el video del restaurante y descubrimos la manipulación

Rocío Carrasco arremetió contra Marta Rieso al más puro estilo barriobajero apoyada por su séquito de palmeros.

La hija mayor de Rocío Carrasco hizo nuevamente gala de su poca educación y del odio que destila por cada poro de su piel contra todo lo relacionado con Antonio David Flores.

“Te deberían poner un candado en la boca. A lo mejor la palabra persona le queda grande“.

Además, acuso a Marta Riesco de ejercer violencia vicaria sobre ella (por lo que parece a Rociíto aun nadie le ha explicado bien en que consiste la violencia vicaria)

Las pruebas definitivas, que no demuestran nada.

Sálvame emitía la grabación de las cámaras del restaurante desde donde supuestamente se produjo esa llamada.

Cuando se produce la llamada, se va a Luis Pliego abandonar la mesa que comparte con Rociíto y Fidel Albiac para hablar a solas con ella. 

Incongruencias

El problema es que, de entrada, las imágenes llevan un desfase horario. Desfase que se apresuraron a aclarar desde “Sálvame” mostrando un documento de la empresa de seguridad en el que certificaban ese desfase. El problema es que se olvidaron de borrar la fecha. El documento estaba fechado dos días antes de que Marta Riesco hiciera público que había hablado con Rociíto. (curioso… ¿Verdad?)

Consultados con expertos en pruebas documentales, nos indican que el valor probatorio de un video editado es inexistente. El video se ha montado y en él se observan varias incongruencias. Camareros que aparecen y desaparecen como por arte de magia. Horas y fechas que de pronto dejan de verse, y sobre todo, cortes muy sospechosos.

“Sobre todo extraña que se corte el video justo cuando Luis Pliego vuelve a la mesa. Según indican en el programa, es en ese momento cuando Luis cuelga, pero comprobados los tiempos, solo se ve a Luis hablando por teléfono durante 38 segundos, cuando la verificación de la llamada (mostrada por el mismo Luis Pliego) supera el minuto, lo que vendría a indicar claramente que Luis no cuelga el teléfono cuando vuelve a la mesa y lo que de verdad hace es poner en manos libres.”