Harta de las críticas tras hacer pública la situación con su marido, asegura no arrepentirse de sus palabras, contesta a sus detractores y vuelve a lanzar un mensaje al torero: «Lo siento ausente y yo quiero disfrutar de la vida».
Contundente y segura de sí misma. Así se ha mostrado Ana Maria Aldón (44) después de hacer pública la delicada situación que vive con su marido, José Ortega Cano (68), en ‘Viva la vida’, el programa en el que colabora. Desde su silla confesó sentirse desplazada en su matrimonio debido a la admiración y el amor que el diestro sigue sintiendo por Rocío Jurado e insinuó que su relación con él atraviesa un momento complicado.
Incluso le mandó un directo mensaje pidiéndole que le dé el sitio que merece para así poder salvar su relación, que dura ya diez años. Estas palabras, de las que Ana dice no arrepentirse, han tenido una gran repercusión y parte de la familia, como Gloria Camila (26) o Rocío Flores (25), han afirmado no entender la actitud de Aldón y han querido ensalzar la figura del torero.
NO ME HA DICHO NADA
Pero ha sido él, precisamente, el que no ha reaccionado ante el llamamiento de su mujer en privado, pese a que en público ha confesado estar’«enamorado hasta las trancas», «No me dijo absolutamente nada, hemos hablado de todo, pero de eso no. Yo esperaba una reacción y no la hubo. Lo que dije no le puede sorprender. En un matrimonio se comparte todo y esto él ya lo sabía», ha explicado la diseñadora, recalcando que esta situación no es nueva, y es que, según su entorno, se remonta a la época en la que él dejó los ruedos y se vio agravada al empezar la pandemia.
Ana Maria también lanzó un nuevo mensaje a su marido, confirmando que su intención no es separarse, sino ocupar el lugar que le corresponde: «Lo siento ausente y con apatía y yo estoy en mi derecho de decir que tenemos que vivir la vida».
Una declaración que no solo deja entrever su dolor por lo que está sucediendo, sino que también es un dardo a las personas que han cuestionado que se pronuncie en público sobre ese tema. De hecho, respondió así a Rocío Flores: «Me sorprende que no hable de sus cosas y hable de mi matrimonio».
Lo cierto es que en su relación con el diestro, Ana ha tenido que vivir complicadas situaciones que la han llegado a afectar en el plano emocional, como ella misma ha confirmado. Uno de los momentos más difíciles fue el inicio de su relación con José y su embarazo pocos meses después, ya que parte de la familia de Ortega no, la aceptó e incluso llegaron a insinuar que estaba con él por interés económico, tal y como apuntaron algunas informaciones.
Ella demostró que no era así, y durante la estancia del diestro en prisión por atropellar mortalmente a Carlos Parra estuvo a su lado. A esto se suma que la gaditana ha tenido que dar la cara en asuntos que ocurrieron cuando ella o había llegado a la vida el cartagenero y por lo que ha sido muy criticada.
QUIERE INDEPENDENCIA
Etapas complicadas por las que cayó en una profunda depresión, tal y como ella confirmó, que la llevó a mantenerse en un discreto segundo plano, huyendo de la polémica y sin responder a las embestidas que recibía. Sin embargo, esta actitud comenzó a cambiar tras su paso por ‘Supervivientes’, un punto de inflexión para ella que la devolvió a España valiente, segura y empoderada.
Pero no ha sido hasta ahora cuando ha decidido dar un golpe en la mesa, y es que parece que no está dispuesta a aguantar ciertas situaciones que ya tuvo que soportar en el pasado. Para evitar pasar por todo eso, una vez más, Ana Maria ha comenzado a dar pequeños pasos.
No solo habla con claridad y sin tapujos, también quiere ser independiente y por ello habría alquilado un piso en Madrid que será su futuro taller de costura y también un lugar en el que refugiarse en los momentos malos. Además, tal y como asegura la revista ‘Semana’, la diseñadora habría dado un ultimátum a su marido: este año ella quiere ir a El Rocío y disfrutarlo y no quiere hacerlo sola.
Según su entorno, lo hará si o si y si el torero no la acompaña «supondría un punto de inflexión para ella». Y es que Ana Maria «no puede más» y lo único que quiere es recuperar a su marido, esa persona de la que se enamoró hace diez años y por la que ha luchado con todas sus fuerzas.
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