Enterraron el hacha de guerra con un beso en los labios tras llevar ocho años evitándose y sin hablarse, aunque muchos han visto en este gesto la necesidad de unirse contra Rocío Carrasco.
Con un beso. Así sellaron la guerra fría que desde hace ocho años mantenían Amador Mohedano (68) y su exmujer, Rosa Benito (66). La colaboradora de ‘Ya es mediodía’ sorprendió a todos, incluido al propio Amador, dándole un beso en los labios para escenificar la reconciliación tras llevar, mucho tiempo sin hablarse y evitándose tanto en público como en privado.
De esta manera, la alicantina pasaba del «déjame en paz» que había implorado en los últimos años a un ‘Déjate querer’, el nombre del programa donde tuvo lugar el emotivo momento, que ha recibido numerosas críticas por parte de algunos de sus compañeros. No en vano, muchos no entienden como ha podido cambiar de actitud de forma tan radical en unas semanas, ya que en marzo se cruzó con su ex en las instalaciones de Medíaset y directamente le giró la cara para no saludarle.
SU JUSTIFICACIÓN
La colaboradora, consciente de que el paso que ha dado no iba a ser entendido, por una parte, de la profesión y quizá tampoco por el público, explicó en su programa la verdadera razón de su gesto. «Lo único que yo tengo hacia él es cariño, es el padre de mis hijos y me da pena tener que perdernos muchas cosas por no estar juntos.
Nos perdemos cosas porque, si va uno, no va el otro, comento argumentando que su enemistad estaba afectando a su familia, ya que evitaban coincidir. Algo que es cierto porque nunca se los ha visto juntos en eventos familiares, pero que se hubiera podido solucionar con una conversación en privado. Pero ellos han preferido hacer las paces en un plato de televisión, volviéndose a exponer públicamente, pese a que hayan comentado en más de una ocasión que precisamente la pequeña pantalla, y en concreto ‘Sálvame‘, fue lo que acabo con su matrimonio.
«Creo que el público se merecía algo así porque nuestra ruptura fue televisada, por desgracia. Por eso pienso que nuestra reconciliación tenía que ser así», justificaba la Benito. Una explicación que no han opinado sus excompañeros del programa vespertino, quienes han tachado a la pareja de ‘teatrera’ y de escenificar este momento con un bien económico y otro motivo de más peso.
«Hay algo más que el dinero aquí, yo opino que hay un elemento común: el odio a Rocío Carrasco, y lo están fomentando entre todos», aseguro Gema López (51). Una opinión que comparte Lydía Lozano (61), quien aseveró que toda la familia ‘mediática’, como los llama la hija de la Jurado, se han unido «como una piña» para hacer frente general a lo que la Carrasco está contando en el documental ‘En el nombre de Rocío’.
«CAMINOS DISTINTOS»
En este sentido, este reencuentro ha sido el colofón a los últimos pasos de ambos para defenderse de las acusaciones de su sobrina. Y si Rosa ha compartido fotos de su álbum privado para evidenciar su buena relación con Rocío Jurado, Amador ya ha avanzado que contestará cuando crea oportuno.
De ser cierto que solo lo han hecho de cara a la galería, algo que solo ellos saben, caerá por su propio peso y se evidenciara con el paso del tiempo. Por si quedaba alguna duda, lo que si quiso dejar clara Rosa es que no hay posibilidad ninguna de reconciliación como pareja, ya que en la actualidad tienen «caminos distintos».
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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