¡Amador Mohedano se rinde! Rosa Benito es pasado y él sigue aferrado a sus alianzas
El drama eterno de Amador y Rosa: ¿capítulo final o una pausa comercial?
Lo ha intentado, lo ha peleado y, al final, ha tirado la toalla. Amador Mohedano ha admitido que su historia con Rosa Benito está más que finiquitada. “Las cosas están acabadas, ha pasado mucho tiempo, ella ha pasado página y yo también”, ha soltado el hermano de Rocío Jurado, en un tono que rezuma resignación absoluta. Vamos, que aunque duela, el cuento ha terminado… o eso dice él.
Pero… ¡sorpresa! No se quita las alianzas
Que si ha pasado página, que si todo está olvidado… ¡pero sigue llevando las alianzas de casado! ¡Lo que oyes! A pesar de que ya no hay vuelta atrás, Amador se aferra a sus anillos con un dramatismo digno de telenovela venezolana. “Esto fue una parte de mí… Esto lo llevaré hasta la tumba”, ha dicho con una solemnidad que solo le falta la banda sonora de fondo.
El silencio de Amador… ¿hasta cuándo?
Por si fuera poco, también ha prometido cerrar el pico sobre su ex. “No quiere que hable y no voy a hablar más de ella”, ha afirmado muy serio. ¡Ajá! Pero claro, lo dice en una entrevista hablando de ella. Un clásico.
Infidelidades y acusaciones: ¿qué hay de cierto?
Por si la cosa no fuera lo suficientemente enrevesada, Marta Amaya ha lanzado la bomba: asegura que Amador, a pesar de ir de fiel y enamorado, tuvo un “desliz” con ella mientras seguía con Rosa. ¡Boom! Pero claro, él ha negado la historia con la energía de quien ve su reputación en peligro. “Que lo demuestre”, ha desafiado, visiblemente mosqueado. A ver si este culebrón nos regala un nuevo giro de guion.
De Hacienda y fincas: el otro frente de Mohedano
Por si el corazón no le diera ya suficientes quebraderos de cabeza, Amador también ha tenido que lidiar con otro problemilla: su deuda con Hacienda. Pero, según él, ese drama ya es historia. “Está solucionado. Todo solucionado”, ha zanjado con un tono que nos deja con dudas. La clave de todo esto: la venta de su parte de la finca ‘Los Naranjos’ en Chipiona. Un sacrificio económico que, según parece, le ha dejado libre de deudas.
Conclusión: ¿final feliz o solo un nuevo capítulo?
Así que aquí estamos, con un Amador Mohedano que asegura que ha cerrado un ciclo pero que sigue con sus alianzas como si fueran un amuleto sagrado. Que no hablará de Rosa Benito, pero no para de hablar de ella. Y que ha liquidado su problema con Hacienda, pero nos deja con la mosca detrás de la oreja. Este culebrón aún tiene cuerda para rato.
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