No hay nada como la sensación de hidratación pura y helada. Algunos de nosotros obtenemos nuestra agua gratis del grifo. El resto lo paga, a un costo de aproximadamente 100 mil millones de euros anuales.
Con ese alto precio, puedes suponer que vale la pena comprar el agua embotellada, pero si piensas así:
¡ESTAS EN UN GRAVE ERROR!
Para la gran mayoría de los españoles un vaso del grifo y un vaso de la botella son prácticamente idénticos en lo que respecta a su salud y calidad nutricional.
Es más, en algunos casos, el agua del grifo es más segura, ya que se suele analizar y comprobar con muchísima más frecuencia.
El primer caso documentado de venta de agua embotellada fue en Boston en 1760, cuando una compañía llamada Jackson’s Spa embotelló y vendió agua mineral para usos «terapéuticos». Las compañías en Saratoga Springs y Albany también parecen haber empaquetado y vendido agua.
Esta estadística muestra la evolución anual del volumen de consumo de aguas envasadas en España entre 2000 y 2018. Los datos se muestran en millones de litros y revelan que entre inicios y finales del periodo de estudio, el volumen de consumo de este tipo de bebida aumentó en aproximadamente 1.400 millones de litros.
España es el tercer país consumidor de agua embotellada de Europa. Tiene un consumo de 116 litros por persona/año, pero antes de la crisis se llegó a los 137 litros y ya se está volviendo a recuperar el consumo. Sólo estamos por detrás de Italia y Alemania en consumo de agua embotellada. A nivel mundial somos los sextos consumidores de agua embotellada.
El agua embotellada no es barata. Solemos gastar 300 veces más en agua embotellada de lo que gastaríamos para beber del grifo.
Pero ese número podría ser aún mayor, algunos analistas han señalado, ya que la mayoría de las ventas son para botellas individuales.
Entenderán cómo se han multiplicado el número de empresas embotelladoras al calor del negocio del agua embotellada. Las grandes multinacionales de la alimentación como Danone, Nestlé, Coca Cola están presentes en el sector. Sirva como ejemplo Coca Cola, que ya factura más dinero por la venta de agua embotellada que por la propia Coca Cola.
Y cuando se trata de probar, la mayoría de nosotros probablemente no podemos notar la diferencia. Una reciente encuesta de prueba de sabor a ciegas realizada por estudiantes de la Universidad de Boston descubrió que sólo un tercer probador de sabor identificó la muestra de agua del grifo correctamente.
En cuanto a calidad, agua de grifo y agua embotellada…. ¡SON SIMILARES!
¡ES MÁS!
Analizadas 76 aguas embotelladas y solamente una iguala en calidad a la del grifo
La fabricación de agua embotellada también es un proceso extenso que requiere muchos recursos. Al igual que otras fuentes de plástico, el material en el agua embotellada se produce a partir de los subproductos del petróleo. A diferencia de otros materiales plásticos que se reutilizan a lo largo de su vida útil, las botellas de plástico generalmente se usan una vez y luego se eliminan.
Un estudio en la revista Environmental Research Letters reveló que el plástico que entró en el agua embotellada que los estadounidenses consumieron en 2007 provino de los subproductos de aproximadamente 32-54 millones de barriles de petróleo.
Además, se necesita más agua para hacer una botella de agua que simplemente el contenido. Un estudio reciente demostró que se utiliza 1.39 litros de agua para hacer una botella de un litro.
Pero bueno, podrías estar pensando: al menos se reciclan, ¿verdad?
De acuerdo con National Geographic, por cada seis botellas de agua solo una llega a la papelera de reciclaje, el resto ya podéis imaginar donde termina.
Así que piénselo dos veces la próxima vez que considere comprar unas botellas de agua.
Y no alardees de estar en la lucha contra el calentamiento global y contra la contaminación de los océanos mientras destapas una «botellita» de agua.
¿Miauuuuu?
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