Adara entró ayer en el tiempo del descuento con un claro objetivo: cantarle las cuarenta al que fuera su gran amigo el maestro Joao.
Antes de encontrarse con su “nuevo novio (Gianmarco)” Adara se veía en la sala de expulsiones con Joao, que para nada imaginaba la que se le venía encima.
“¿Qué te pasa? ¿Estás mal?”,decía Joao al ver la actitud de la que fuera su gran amiga.
“Estoy muy decepcionada contigo por los comportamientos que has estado teniendo con Gianmarco”, le decía anta la mirada atónita de Joao.
“Me parece que es increíble, me parece que es un papel lo que estás haciendo”, replicaba Joao pensando que era broma del programa. “Es tan feo lo que me estás diciendo”, decía él al darse cuenta que no estaba de cachondeo, si no que Adara se lo decía muy en serio.
“Le has intentado hacer dudar y te has aprovechado de la situación con eso de que tienes una bomba sobre mí. He visto mucha maldad. Te supera el protagonismo y el juego, más que una amistad”, continuaba arremetiendo Adara mientras Joao negaba sentirse atraído por Gianmarco.
Y es que Adara lo tiene muy claro y no lleva idea de “bajarse del burro”. Las excusas de Joao no sirven para nada.
El Maestro Joao es ahora más útil como enemigo que como amigo, y al igual que hizo con Hugo Castejón, Joao ha pasado de la amistad al odio.
Así es Adari. Inestable, celosa, caprichosa, infantil e irresponsable.
Después, cuando Joao fue expulsado y tenia que abandonar la casa, Adara no se digno ni tan siquiera un abrazo.
“Es el momento para despediros bien. Después, cuando pase el tiempo, seguro que os arrepentiréis de este momento”.- decía Jorge Javier intentando apaciguar la situación, a lo que el maestro Joao se mostraba dispuesto, pero a lo que Adara se negaba en rotundo.
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